jueves, 17 de septiembre de 2009

A mi hija

Hija amada!

Llegaste en madrugada
con regocijo pleno
mi alma te esperaba
luego de estrecho camino
el día te anunciaba!

La muerte y la tristeza,
que te rondo algún día
jamas a ti vencieron.
Tu espíritu indomable
nos declaró entereza!

Con valiente osadía
tomaste día a día,
los retos y las pruebas
que la vida traía.

Tu camino, mi niña
lleno de piedras fue escrito
con el temple del oro
demuestras a la vida
que la debilidad,
no tuvo en ti cabida

Mi valiente guerrera,
eres mi orgullo eterno
remanso de mi vida
mi sol y mi alegría!

Gloria Eugenia
26-08-2009.

No hay comentarios: