viernes, 17 de diciembre de 2010

PARA JORGE

J unta pequeñeces
O las rejunta para armarlas
R otunda su palabra
G randioso empacho
E ntre bocados y sainetes

E ncara la vida
T ruco o trago
R isa o llanto
E xistencia al fin
L una o loma
L a poesía de Estrella
A ltera al lector con su filosofía

Elisabet Cincotta

PARA LILIANA

Lili, pa vos, en tu cumple,
con afecto infinito, este vueleplumazo!



es una risa de campana
la que escuchamos por la red
ése, un tintineo que atrapa
será tu voz, su merced?


vos la gamia de jetudos
y de poetas veteranos
nos colamos en su lista
aprendices, coqueteamos

en tu saco, hay mil destellos
en él cabe todo el mundo
los de sentido poema profundo
y los que en versos cojos volamos!


nos, los "mudos" conversamos
con la Lili haciendo señas
una tropa es nuestra peña
muchas copas, bien brindemos!!

un guarito y alto el codo
un arriba, abajo, al centro
al coro de "Salud"! pa dentro
y... muy buena la resaca como aforo

que cumplas muchos, muchos
a mil vueltas el carrusel de tu Vida
en ese alegre periplo te seguimos
hasta que todos estemos cuchos!



Fuerte abrazo querida Liliana, grande es el apoyo que recibimos de ti.

Que tengas un cumpleannos feliz.

Afectuosamente,

Ana Lucía Montoya R.

PARA LILIANA

















Indómita, ella se empecina

en agregar año tras año.

Recibe congratulaciones

por esa grata rutina,

que significa su cumpleaño

y se yergue, plena de ilusiones.

Con micrófono en mano

habla, no cesa.

Pues así es su naturaleza

y simple , natural,sano

es su quehacer en la existencia

aunque falle su paciencia.





Feliz cumple Lili!!

PARA LILIANA























Si a las notas, avisos, y otras cosas,
no las miro al llegar a esta ventana,
se me olvida dedicarte, gran Liliana,
una cesta rellenita de mil rosas.

He buscado que escribirte delicioso
pero veo que Jorge ya lo ha hecho,
con un verso de amor tan delicioso
que mi rima se queda en vil barbecho.

¿ Que se dice cuando llega el cumpleaños,
de una dama que se luce en Argentina?...
en España seras canela fina.

Como se que los viajes no te gustan
buscare en mi agenda calendario,
para darte mil abrazos en Muestrario.

¡ Felicidades, querida amiga Liliana !
Emilio Medina M.

PARA LILIANA


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Indómita, ella se empecina

en agregar año tras año.

Recibe congratulaciones

por esa grata rutina,

que significa su cumpleaño

y se yergue, plena de ilusiones.

Con micrófono en mano

habla, no cesa.

Pues así es su naturaleza

y simple , natural,sano

es su quehacer en la existencia

aunque falle su paciencia.





Feliz cumple Lili!!



OSCAR N. GALANTE

PARA LILIANA











Lili:

Tú eres rayo y fulgor, y tu presencia
es alegre como sol en invierno,
heroica como sangre exuberante,
savia de Gea latiendo por tu mente.

Tú vienes de lo alto señalada
por el dedo infinito de la luz,
la fuerza que te crea te rebasa,
y es tan intensa que te nos regalas:
destino realizado en darte plena.

Tú corres, corres, corres, te detienes
-acaso en un momento palpitante-,
sonríes y reinicias tu carrera:
potro salvaje de lo eterno eres.

Tú corres, corres, corres, nos empujas
-cometa desatado, ¿nunca duermes?-,
y corre el tiempo por entre tu risa,
y nos salpicas de vida anhelante
en tu imparable ansia de pureza.

Blanca Barojiana

PARA LILIANA












Con tanta belleza escrita
para ti linda Liliana
¿ que podría rezar un canto,
para mujer tan humana ?
Vengo a dejarte sencillo
un versito muy rimado
que te hable despacito
de mi afecto sublimado.
Agradecemos tu risa
cual sonar de una campana
que la vida nos matiza
como una alegre jarana.
Solo agrego fuerte abrazo
con mis afectos sinceros
que te lleguen sin atraso
en tus días placenteros.

! Feliz Cumpleaños, Lili Querida !
Con especial cariño.

Gloria Eugenia.

ACRÓSTICO : LA VARELA












L a poeta avanza
A pasos insospechados


V iento brisa sacudón
A tañe a la palabra cuando
R oza la frase
E l cielo vibra el sol aplaude
L impia mañana o gloriosa tarde
A rgumenta la poesía es ella


Elisabet Cincotta

PARA LILIANA





















Cumple años Lilana, dos días despues que yo,
yo dos días antes que ella,
ella es Varela, yo soy Estrella,
ella es mujer, yo varoncito ya crecidito, casi viejito.
Cumple Liliana, dulce manzana,
y no es un simple aniversario
sino que cumple la muestrariana
que es la esencia de este Muestrario,
la Reina Madre, la madre reina,
la gran corola, la luchadora,
Lili la Grande, la gran poeta,
la gran cuentista,
la que no para, la que se ríe,
la que sostiene, la que vive a dos cuadras de casa,
Yerbal nos une, el tiempo pasa a toda hora,
Liliana la escritora, la cantora es mi editora,
es casi todo.
hasta, si quiere, puede enseñarle la biología.
Cumple Liliana, cumplí, Liliana,
dulce manzana, clara poesía,
por excelencia, la Muestrariana.

Jorge Luis Estrella

miércoles, 13 de octubre de 2010

Aniversario de Muestrario

















¡... cuantas sensaciones hemos compartido...!

Llegue de la mano de Liliana,
traído con cariño hasta Muestrario,
con dulce sabor a mejorana
y alguna comida en recetario.

He sido feliz con los amores
de amigos y señoras muy queridas;
ya libre de tristezas con las flores,
no tengo que buscar malas salidas.

La "pata la he metido" en ocasiones
mostrando los correos que privados,
mostraban los amores encontrados.

Gozando de sentir mil emociones
mi vida en un soneto se ha contado,
leyendo a mis amigos recostado .

¡ Felicitaciones, Muestrario !

Emilio Medina M.

miércoles, 6 de octubre de 2010

FELIZ CUMPLE, MARÍA

"María, la más mía, la lejana",
María, la de todos, la cercana,
María, amiga corazón de hermana.
Dulce tu voz, punzante tu mensaje,
la del nido que se hace a puro viaje,
la que sabe bucear en el paisaje.
María, la que busca, la que ayuda,
la infaltable como planta de ruda,
la infaltable aunque tanto se muda.
María, la que cumple los años,
años amables, huraños años,
la que supo ganarle a los engaños.
María, la más nuestra, la querida,
la poeta, la esposa, la atrevida,
la que es puro sueño, pura vida.
María, que no te asuste el trueno,
María, que el año te sea bueno,
María, que aprendas esloveno.

Jorge Luis Estrella

Poesía para María Concepción.







Me pediste una poesía, María Concepción.

Tal vez porque intuís que en el poema durás.

De su verdad artificiosa extraés lo mínimo

para cruzar de un amanecer a otro.



El salto de la alegría entre luz y sombras

lo ejecutaste sin duda alguna, sin temor,

también sin ningún reproche, sólo con amor.

Y la vida te concedió muchos deseos.



Ahora, sin conocerlo en persona, ganaste

el aprecio del poeta. En sus letras te evoca

El nota que creaste de la desesperanza

un futuro promisorio y guiaste a tus hijos.





Esta poesía la escribo con el corazón lleno de alegría.

Así te la obsequio.



Oscar n. Galante.

La Plata, 5 de Octubre de 2010

A una rosa -libro

A Mari Angeles, que escribe rosas.













A UNA ROSA - LIBRO


Rosa inmortal, grabada en la bandeja
por mano dulce y firme de artesana,
no has de temer al frío ni al mañana
ni al tiempo que de todo nos aleja.


Eternamente altiva, nunca añeja
se caerá tu corola en triste y vana
petición de vivir; eterna y sana
te abrirás siempre al libar de la abeja.


Qué consuelo el mirarte recreada
como un abierto libro de belleza,
a salvo de la muerte, descansada,


diosa inmortal de eterna sutileza.
Y a todo el que te lee tú sabes darte,
rosa infinita, como un don del arte.


Blanca Barojiana

lunes, 4 de octubre de 2010

LA MUERTE DE LA ALEGRIA Y LA INOCENCIA










A mi mamá in memoriam, a mis hermanitas Rachel y Rebecca
quienes eran bebitas cuando yo experimentaba estas cosas

Cuando fui dulce en medio del tabú y la miseria circundante,
era porque te tenía, Abejita,
era porque eras tú
mi alegre sabiduría...
Tú sabías confirmar mis sentimiento:
yo quería al niño que llevó sus piojos
a la escuela y los echó en muchas cabezas.
En todas, menos la mía.

En festejo, me hurgarías tú
el cabello, con yemas de tus dedos,
shampoo, con yemas de huevos y qué gozo,
que me acariciaras, palmo a palmo mi cráneo...
mira si lo recuerdo que agradezco
al muchacho piojoso, el milagro oportuno
de tus manos en dulce rastreo
que me da miel de tus manos, que me da hebras
de tus bendiciones.

Quise aquella hijastra de los tuberculosos,
nieta de aquel fumador tan apestoso
y que tosía y se quedaba tieso, con su gargajo
asfixiando su pecho, sí aquel vecino
cuya mujer fue muy puta, porque Clarita
tenía ojos verdes y seguía flaquita, ardiente
aunque ya no era hermosa, ni medianamente jovenzuela
y su nena, con sólo pantaletas, corría a mí
y me surtía con abrazos. Ni siquiera eran besos
ni siquiera sabíamos qué es estar enamorados
o el sentirse fascinado por algún deseo,
yo era inocente, y no me dijíste échala.
Valoraste su dignidad sin asco,
era una linda niñaja sin otra riqueza
que inocencia, una sed de cariño
con el ombligo al aire, en pantaletas.

No había problema con bañarme
colectivamente, junto a toda la muchachería
porque es mayo y llueve y bajo el agua
da gusto irse desnudo, como en la romería
y cagarse de gozo; yo era dulce y arisco
como un gato, hambre de júblo me engordaban
tales cosas, pero contigo era sumiso
y te podría contar dónde, cómo, qué hice
y saber que no habrá ningún castigo.
Tal vez, no, siempre tu forma que extraño
tu sutil exhortación que canaliza
el cuidado, protecciones, cautelas...

Habrías podido matarme y yo decirte te adoro.
Yo contigo aprendí todo, a querer dibujar
porque tú dibujas, a querer cantar porque tú cantas.
Quería silvar como silvas, pero mi aliento o mi boca
no aprendía tu silvo; yo creí a ciegas en Dios
porque tú eres judaica y tienes un corazón
de sefardita; yo era dulce
en medio del tabú y la miseria circundante,
y me creí el más rico, el más listo de todos
y no dolía ser pobre
porque te tenía, reina-Abejita,
y por tí me creí amado del Universo entero,
y con garantes de todo tipo, así que, si a tí preguntara,
lo más arduo, seguro que vendrías
con abundancia de respuestas y soluciones.

A tí es a quien se quiso, yo sólo era una sombra
de tu paso por el mundo, sombra más muda
porque tú si sabías, a mi juicio,
la razón de todas las cosas, cada secreto
y dolor del vecindario y cómo hacer milagros de justicia.
Eres la sanadora del planeta, tú, enfermerita milagrosa,
que curaste mi ceguera con borra de café
y que sacaste de mi barrigota una legión
de lombrices y parásitos, curaste mi farfallota
y mis varicelas... ¡Cómo te sanadoras
tus manos son que mi tez es comparada
con la loza!

Y mecosíste la mayor parte
de mis pantalones (y camisas) y eso que eras
costurera aficionada, peluquera sin título,
partera por necesidad de las más pobres
vecinas de aquel barrio, tú servías para todo
y yo (para nada), bueno... sólo para darte compañía.

Y, por señas tan orondo: ¡ah, por mi madre hacendosa!
Una genia en las comunas y, seguido ya que cortaste
mi cabello, presumido: es mi mamá quien lo corta y lo peina
y me hace este gallo y esta compartidura
y me alimentabas (nunca me faltó pan a tu lado
ni algo que echar como merienda en mi fiambrera)
y, más ufano, en el colegio, anunciaría
que no recuerdo un día que me pegaras;
ni un Día de Reyes o Navidad si algún regalo.
(¡Que lo sepan las adineradas de mi pueblo:
la madre de él es la razón de su dicha!)

Para que yo me enorgullezca no se necesitó
otra cosa que esta confianza en su amor,
el diálogo y, conste, prescindo de la idea
de que por hacerme defensa
sacó su cresca y su ira, madre de agallas;
tú no podías verme vencido por alguna tristeza,
o amenaza y por eso, casi faldero,
si salías, yo quería ir contigo.

Díme, abejita, si un infierno de vuelos te ocasione
el cansacio, oh, mamá yo me canso contigo, te auxilio.
Te doy mi aliento, si te acosa el asma,
te doy todas mis alas. Las agito yo, si tú no las agitas.

Contigo el mundo es dulce aunque haya penuria...
Y en medio de lo prohibido,
¿quién me vencerá o negará justicia
a nuestras causas? No en medio del tabú
y la miseria circundante, cuando estabas
viva y yo, por tal razón, a mi alegría
la designé el dulce panal de tu reino...
pero un día te perdí
y contigo se fue la educación en la inocencia.
La injusticia vino a ocultar el recuerdo,
a dementir lo que dices, a dar recomendaciones
que no son las que enseñaras.

Estos otros me dicen:
«No dejes que una niña, hija de puta,
coquetée, se te abrace y venga
con ínfulas de novia o de amiga».
«Tú no puedes hacerte asiduo de El Pulgoso,
si es quien lleva sus piojos a la escuela;
no te juntes con tal o cual palomilla,
acuérdate que la gente juzga
hasta por lo que sólo es aparente».
«No te digas, obrero, porque educado has sido
como Hijo del Libro, y tu moral ha de ser
santa como la Torah».
En el mundo hay conflictos, polémicas,
violencias, no te metes con él, no contiendas,
sé apolítico, no te arrimes ni ayudes a nadie
a no ser que te convenga...»

Ha muerto mi madre
y el mundo cambia con ella.
¡Qué extraño es cuando todo el mundo
ahora me predica que vale la pena ocultar
lo que realmente se piensa!
Que hay que ser hipócrita, insolidario,
que no permita que nadie hurgue dulcemente
mi cabeza ni vea que estoy desnudo
porque el mundo está lleno de líbido asquerosa
y gente que tiene tisis, gonorrea,
vicio por sangre y malos pensamietos
y no merecen mi cariño ni ayuda...
por eso sé que estás muerta, Abejita,
porque en medio del tabú y la miseria circundante,
ya no tengo a mi lado dulzura, sólo recelo
y tabú y a mi oído, instruyéndome,
hay cosas tan distintas
a tu sabiduría...

Ahora siento, sin tus protecciones,
que los ángeles, no sólo mueren. Los matan.
Todo el prejuicio y el odio militan más que los generosos
y las abejas nacen sin alas
y ninguno alza su vuelo ni confirma que el mundo
puede sostenerse en pos de una inocencia eterna.

2000 / Del libro Las zonas del carácter / CARLOS LOPEZ DZUR

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cumple años Elisa de Berazategui,















Cumple años Elisa de Berazategui,
la que vislumbra puertas y avecina siluetas,
la que pisa los adoquines del ocaso,
la que espera cosas que nunca fueron,
la que tiene tangos mudos para florecer silencios,
la que tiene una añoranza sin nombre,
la que ocurre en la ladera de los versos,
la que pierde la imagen entre grises,
la que acumula emociones y las vierte en palabras,
la que conocí como se conoce una luciérnaga o una flor.

Cumple años Elisa la del Universo,
la que bebe romanticismo y despuebla rutinas
y arrebola veredas en destilados tilos,
la que tiene quince años en un rincón del contrabajo,
la que tiene música en las caderas
-yo he bailado con ella-
la que se reencuentra con Medrano y Corrientes,
la que maquilla olivas y laureles,
la que inaugura rituales de luz,
la que arroja lágrimas al fuego de los leños,
la que busca lo huidizo de las sombras,
la que sabe que nada es fácil:
ni siquiera decir una mentira caminando por Lavalle,
la quebrada que no se quiebra
porque se apoya en el ombligo del amor.

* Jorge Luis Estrella*

martes, 3 de agosto de 2010

A mi amor











Vals de año nuevo.
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Otro año, amor, bailando en el espacio,
en este nuestro vals no compartido.
Un, dos, tres; cuyo único sentido
es nuestro amor. Viviéndonos despacio.

Dame la mano, amor, giro contigo:
si tú me reconstruyes y me habitas,
si me salvas del tiempo y resucitas
del maltrato feroz de mi enemigo.

Si eres tú mi universo, mi energía,
espacio, luz y tiempo verdadero,
mi fuego en cada fría luz de enero,


mi ley en el espacio, vida mía.
Planeta yo he de ser en tu alma pura
¡Galaxia del amor y la hermosura!



-.-

Enero 2004
Blanca Barojiana

martes, 22 de junio de 2010

Mis amigos

Yo tengo amigos

que cuando rindo, ellos levantan.

Se multiplican y siento cerca

en esas tardes grises y opacas

o en las mañanas de primavera

cuando el luz nos llena el rostro.

Son los amigos que están ausentes,

son sus recuerdos y sus palabras

o son los que ahora viven y cantan

alrededor de una fogata en una noche de Luna y playa.

Son los amigos que cuando hablo siempre se callan

y sin reproches solo sonríen y me comprenden.

Son los amigos que tienen causas,

las mismas causas con mi vida sigue a mi alma

Guzmàn Lavenant

lunes, 31 de mayo de 2010

Despidiéndose





















A Ana, agradecido



Le cubrió el rostro con un pañuelo
luego de mirarlo largamente
retomando las miradas pasadas,
para no olvidarlo.
Tomó la pala y comenzó a taparlo
de a poquita tierra, para hacerlo largo.

Se estaba quedando sólo, despidiendo muertos;
regando retoños, hasta su despedida.
(Pues la jodida vida ya al hacer te va matando)
Sólo.
Cuidador de tumbas,
deshojador de recuerdos,
pastor de nostalgias.
Se le fueron yendo eternos amores,
amistades permanentes,
acuerdos durables.
Y en su alma otros cerrarían su puerta:
´Corrientes, el buzón, esa baldosa...
Ya no castillos ni torres, sólo naipes y alfileres

La última palada inició la despedida.
A pasos opacos se iba yendo.
Una luz en su hombro, lo llamaba
No te despidas -le dijo-,
las utopías no mueren.


© Carlos Adalberto Fernández

A mi hermano


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En esa ambición de milagros imposibles
ha quedado la ilusión desamparada.
La muerte es termino y luego
silencio y nada.

Las lágrimas derramadas son por ti
que irás a donde tu presencia estará
mientras acá me habitará tu ausencia, infinitamente prolongada.

La muerte, dolorosamente anunciada,
llegará a la puerta de mi casa abandonada
y luego ya no ladrarán alegres los perros
al escuchar tus pasos, en alguna madrugada.

Guzmàn Lavenant

sábado, 22 de mayo de 2010

Gabrièlle


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a mi hijita Gabi

Gabrièlle, la soledad sería...
que no hayas nacido tú
y ya nacíste.

Y creces para mi gozo.
La soledad ha muerto.

El amor es
que haya sido posible que tú existas.
Ser feliz es que me entiendas y me ames.

La tristeza es una sombra breve
que, cuando llegas, escapa.
Lo iluminas todo con tus ojos
que son la mar con dos lunas
de azul oscuro.

¡Por tí es que invento tantas esperanzas!
Es lo único que podré enseñarte.
Es lo más útil de lo que quiero que aprendas.

¡Yo te amo, Gabrielita,
pero que tú me ames es un privilegio
con el que, desde tí, libremente,
se decreta mi dicha.

¡Ay, el universo sonríe
y mi corazón se estremece!
Eres tú la que me instruyes a diario.

Por tu causa, mi ser explora
aún los pequeños detalles
donde la rutina encubre lo bello:
me gusta cuando te quitas los zapatos
o te sientas sobre tus propias piernas,
tu carita risueña y soñadora,
tu desafiante costumbre de ver telenovelas;
cuando danzas y pareces que vuelas
y cuando ensayas tus cabriolas en l' air,
por igual, me gustas.

Cuando entras en coda hasta mis brazos
después del pas de deux, ya me fascinas...
Mira que por tí me soporto mis cursilerías
y todos tus amores imaginarios de cartel.
ídolos y ensueños y me convierto
en cómplice de lo que anhelas y compras
y me cuentas

¿Y cómo es que todo lo adjetivas
como maravilloso y fascinante y todo lo amas?
(Dáme ese secreto, mi pequeña Gabi,
tú que tocas el amor con plenas manos)...

Si mi lengua se traba y gruño,
tú eres la causa, me desarmas...
Toda elocuencia se pierde,
autoridad me quitas con un beso,
con tu gesto travieso y tu enojo caprichudo.

Por tí cedo a las inconsistencias.
Tus pequeñas locuras ya son mías.
Ahora me contamina una dulzura
que es tuya, me la quedo, me exilio
en ella cuando, lejos de tí, exploto en rabia.

Ahora tus mentirijillas y tus perdones
son mis verdades, mis privadas filosofías
y, en otros predios públicos,
me siento el padre de muchas estrellas
y el protector de las pequeñas lunas.

Por tu causa, ya son mías
las niñas del mundo, todas las colegialas,
y miro con ternura los dulces bríos
de las adolescentes, y las caritas inocentes
me señalan a la tuya
y la energía incontaminada de los cuerpos,
jubilosos, primaverales, son la progenie
de cantos nuevos que tú inspiras,
los que por tí tendré que dar al mundo,
con fe y embeleso.

2.

¡Pero ahora, según creces, siento miedo!
No es el egoísmo de que un día te vayas.
Tendrás que irte, has de formar otro mundo.

Querrás las cosas que ya no podré darte.
También verás ese miedo en mis ojos
cansados, ya viejos, sin futuro...
y no te gustará, de plano, lo que anuncian
sin poder evitarlo, y has de esquivarlos
(¿a quién le gusta ver la muerte en señas,
o en guiños solitarios,
o bajo puentes de pestañas
que abanican al viento, velámenes de Estigia,
barcas que cierran las pupilas
del viejo para siempre?)

Pero no estés triste, Gabi.
Cada minuto tuyo ha sido mi vida,
cada año ha redimido mi sustancia en tí
y tú vivirás muchos años y cada uno de tus días
serán como añadirme el infinito, desde el hoy...

(Yo festejo la vida, a pesar de todo
y vida ha sido quererte, trabajar para tí,
soñar contigo, pasear a donde quieras).

El camisón azul de tu pijama es un abrazo,
tu faldica escosesa, corta, de cuadritos,
una caricia y tus piernas ágiles, bellas y elegantes,
son para mi alma desnuda, mudos signos,
comunicadores que, mudamente,
te sonríen y aman...

Mira que me has hecho fetichista
tus zapatos me gustan, los que tuvíste
de niña ya son como recuerdos más que benditos
y pensar que doce años han pasado, Gabrièlle,
y sigue tu pie siendo chico y dulce como beso
y tu belleza tan inmensa como son los misterios...

... mira que me has hecho feliz
a pesar de que el dolor y la injusticia existen
y la muerte y la crueldad y la miseria...
mas no hay nada que una idea no transforme
y la esperanza y la fe a lo más turbio derrotan
y el amor se hace tan bello y tangible
como es tu carita de rosa
y tus manitas que me han secado
lágrimas que nacen de tanto quererte,
no de tristeza ni de desaliento.

Por eso te quiero, Gabrièlle.

3.

No me preguntes cosas tristes.
Léelas, si quieres, cuando tengas tiempo.
(Ya sabes que funjo de poeta).

Muchas veces, la tristeza has de ver
aunque no lo pretendas.
Deja que lleguen, déjalas pasar
y no las hagas parte de tí.

Cultiva la canción que llevas dentro.
Forma tu alma, Sagitariana,
junto a esos centauros que cabalgan
con tan arisca y ágil piel de sabiduría.

Caza, mi pequeña Artemis,
como diosa luna entre las Amazonas.
Mira al inmenso Júpiter
lleno de fuego mutable
y controla tu corazón independiente
y curioso como el mío,
porque un día darás cuenta a tus hijos
y juzgarás, con ilusión o con tristeza,
tus propios pasos en los bosques del mundo.

No me preguntes sobre pasados grises
porque tu honestidad amorosa es lo que importa
y el optimismo verbal sale sobrando
cuando estás tan excelentemente hecha
con amor y el orgullo me tiene anonadado...

... mira que orgulloso estoy de tí
que escribo que he nacido para que tú nazcas
con más esperanzas y sueños
que los que yo he tenido y, por tí,
se ha completado mi audacia más sublime.

Gabrièlle, ¡qué bella es la biología
que te dio formas y tu madre en Barcelona
que forjó en su vientre tu posibilidad
de carne y hueso!

¡Y qué bello el destino
que te trajo a mi lado
y qué dulces los desvelos
que a tu madre y yo
nos incitan a querer en tí
lo que, en nosotros mismos,
no pudimos!

¡Qué sabio es el amor, después de todo,
qué insuficientes las palabras para decirte:
«Te amo, hijita mía!»

10 de diciembre/ en su cumpleaños

CARLOS LOPEZ DZUR

viernes, 21 de mayo de 2010

Agradecer


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A Josè Marìa Limeira

Desde un corazón agradecido
quiero hablarte, compañera.
Alma de selva, mar y rio.
Compañera que tomas de lo mío
y lo enriqueces con lo tuyo.

Hermoso idioma que te envuelve compañera.
Idioma que suena a playa en esa suave
relación de humedad
que provoca el agua por la arena.

Agradecerte, compañera,
que has dicho en tus palabras
lo que yo quise decirte en las palabras
del idioma mío.

Compañera de corazón tan grande
que, desde lejos, toca al mío

Guzmàn Lavenant

miércoles, 24 de marzo de 2010

SEQUOYAH



a Carlos López Dzur

Por la grieta de tu boca de sequoyah
se cuentan los años de la ausencia.
Siempre el mismo Lenguaje de tu naturaleza
serpenteando de Luz y Sombra al abismo.
No sufro el vértigo si tus alas mojadas
me llevan hacia el Océano Interno.
La Mujer que camina sobre las aguas Observa:
una que sueña al Milagro
distancias que arriman al romance.
Una que sueña en la emergencia
que materia y espacio tengan su cúpula.
Fundidos el final del sufrimiento abre su puerta.

Fanny G Jaretón

viernes, 12 de marzo de 2010

A ti





A mi mami







Leona que defiende su cría,

amazona sin arco y sin flecha

bastaron tus palabras, tu enseñanza,

la ternura de tus manos

en cada caricia

para saberme plena

única

querida.



Falanges egoístas vedaron tu herencia,

la oportunidad de sentirte niña

por un instante.



No hubo muñecas de plástico en tus brazos

prevaleció la carne-deber



(en un rol inadecuado

y obligado)



Honraste tus raíces

sin juicios, sin rencores

devolviendo néctar a cambio

de la hiel bebida.



En grito silencioso desgarraste el alma,

sepultaste el dolor sembrando esperanza.

….



Autodidacta

fluyeron de tus ríos oleadas de cariño

que abrazaron la prolongación de tu vientre.



Desvelos sin auroras reflejaron tu mirada

en las crueles agujas de la muda espera.





Jamás cortaste mis alas

dejaste que volara aunque no supiera hacerlo

pero fuiste la invisible red que previó la caída y la atenuó.



Si hubiera mil vidas, mil reencarnaciones,

elegiría siempre ser tu hija,

la rebelde línea que curvó siempre el camino,

la niña que abrazada a tu pecho

inhaló tu aroma,

aquel “olor a mamá” que tu dulzura emana



aún hoy.







Liliana Varela - 2010

Mujer


Yo aprendí de ti la forma justa
de encontrar la luz en medio de las sombras.
Aprendí también que existe algo más
que la roca dura y el concepto de la nada.

Aprendí que se puede tener las manos llenas
y el alma perdida en un espacio muy grande y muy vacío
cuando en esas manos solo existen objetos sin sentido
.
Pero sobre todo aprendí de ti, mujer,
que todo el Universos se puede comprender
en un gesto, en gesto pequeño de ternura femenina

Guzmán Lavenant

viernes, 29 de enero de 2010

ACRÓSTICO PARA JULIA






J uega con la palabra
U na tarde mientras
L evanta sus manos
I inmersa en la bondad
A ugura sueños de amistad


©Elisabet Cincotta

lunes, 25 de enero de 2010

Sí, la conocí-Para Patricia














A Doña Lola

in memorian












No la conocí…

ni siquiera por fotos

ni jamás oí su voz

templando los pinos

ni el roce de sus palmas

en la caricia abierta

de una mañana cualquiera.

Tampoco sus ojos cruzaron los míos

pero sin embargo la sentí,

la supe, la viví,

detrás de cada sonrisa de su nieta

en cada gesto de quién su impronta lleva,

en ese despertar de mariposas alegres

con que mi amiga la describía.

Y supe cómo era, cómo sentía

cómo había logrado el milagro de perpetuarse inmortal

a través del agridulce recuerdo de sus días.



Y descubrí que Doña Lola, jamás moriría

el cuerpo había dicho basta pero su alma persistía.



Y me di cuenta que sí: sí la conocía.







Liliana Varela

lunes, 18 de enero de 2010

A Lena



En su trato se aprecia la dulzura...
cacereña ha de ser por soberana,
mi respeto y cariño como hermana
y de amante la mayor de mi ternura.

En mi edad y con paso vacilante
aun distingo y aprecio la hermosura,
cuando veo a tan linda criatura
dedicarme un soneto bien sonante.

No merezco señora los honores,
pues es pena dedicar en mi su tiempo,
habiendo en el campo tantas flores.

Con sermones lisonjeros y pasiones,
,expresados en un bello soneto,
agradezco sus versos, con amores.



EMILIO MEDINA MUÑOZ

jueves, 14 de enero de 2010

A Liliana Varela



La bondad es placer solo de dioses
que en amor a lo humano determina,
la hermosura de la gente que camina
sin dejar una huella de su pose.

Has dejado una estela de belleza
en el sitio que creaste como diosa;
nos presentas una imagen deliciosa
asaltando los motivos de pereza.

Bien nacido se dice que es aquel
que agradece las bondades recibidas:
yo lo hago por escrito en un papel.

Hay personas que siempre son queridas;
se las llena de mil oros de oropel
y Liliana las gana sus partidas.

Emilio Medina M.