viernes, 4 de septiembre de 2009

MADRE HAY UNA SOLA…MENOS MAL

Mi madre ataba y desataba a un rebelde propio le hablaba, lo corregía, lo aconsejaba, lo besaba, con amor de madre.

Mi madre era una escalera mecánica siempre evitándole la fatiga a los demás, ella lavaba, cocinaba, planchaba y administraba todo ella solita, todeaba todo… sin mí, sin todos, sin nadie.

Mi madre era modelo siempre nos pedía que la miráramos como si fuera un espejo, siempre se preocupo por reflejar en nosotros la buena imagen. Pero nosotros, no éramos espejos, apenas oscuros vidrios polarizados.

Mi madre era una santa, nos enseño a rezar el rosario. Un gloria, un padre nuestro, tres ave Maria. Y así sucesivamente hasta terminar el círculo -Decía-

Pero el círculo en cualquier momento volvía a recomenzar - eso limpiará el alma decía la santa de mi madre mientras rezaba el rosario.

Mi madre era justa en el momento justo en cual nosotros no queríamos que lo fuera. Es justo que el grande coma más y el chico coma menos; es justo que el grande trabaje más y el menor trabaje menos. Yo era el del medio mi madre nunca se enteró, Pobre mi madre siempre fui su incógnita, su justicias y su injusticia.

Para solucionar su disyuntiva mi madre me hacia estudiar… A veces mucho en otras poco, entre muchos pocos me di cuenta que estudié mucho, pero yo lo hacía sin quejarme por darle el gusto a mi madre.

Mi madre tenía buen gusto ella decía que yo eras hermoso como mi padre y que ella cada día me quería mas y mas.

Yo creo que también me quería de noche aunque ella nunca me lo dijo.

Mi madre era de pocas palabras pero las repetía tantas veces que parecían muchas.

Por eso a veces yo me revelaba contra todo y contra todos menos contra mi madre porque sino ella me ataba con sus besos…

Yo jamás puede… ni podré escapar a tanto amor de mi madre.




SANTOAMOR

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