martes, 31 de marzo de 2009

A Migdalia



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Suave, precisa,
cual brisa de verano pasas
dejando que los pensamientos
viajen de tu almohada al papel.
Una fecha que despierta
el sentido del escrito
susurra al oído tu presencia
incitando a la lectura
llevándonos a soñar.

Hasta tu nombre
se me hace tierno
dulce Migdalia de bellos versos
mujer-olvido
mujer de hierro.

Blanda armadura viste la tristeza
con que tus ojos despiertan al día
/y al escribir vuelcas el alma
/y te conviertes en poesía.


Liliana Varela

lunes, 30 de marzo de 2009

A Julia






Julia del Prado,
del Mar, de la Montaña,
de la Belleza.

Jorge Luis Estrella

sábado, 28 de marzo de 2009

Leda y el materialista

al Dr. Joaquín Torres Feliciano, sicoanalista y poeta

Nadie me grita desde una acogeta, cualquiera sea el nombre. Conmigo no se juega al escondite. Si la esencia no se manifiesta en el fenómeno, es cierto: el océano último del cosmos estaría muy bien descrito por Von Hartmann, el inconsciente de voluntades ciegas me tomará como un poseso y seré el estúpido del que todos se ríen. ¡Del huevo de Leda saldrán los demonios, los cisnes, los gansos, las Gorgonas, Helena y las flappers! «La foule: vaste désert d'hommes», se quejó René Chateaubriand. Igual que cualquer hombre que se queje de las sombras, cavernarnas o fosos inconscientes, me quejo yo porque sin categorías objetivas no puedo entender ninguna esencia ni justificar mis impurezas ni mis verdades relativas.

Yo me armo de valor aunque esté maltrecho. Defiendo mi lucidez contra esa chusma de ágamos, ilusos y engañadores que publicitan mucha propaganda. No le huyo, me enoja que se sugestione y que el capitalismo y el mundo color de rosa me venda sus pamplinas. La gente, con exceso de fantasías, me hastía. Es que creo en la manifestación externa de las esencias. Los que se pretenden más espirituales que nadie y sólo meten la cabeza en el agujero no cuentan que aquí radica su derrota y, en mi caso, radica la voluntad de conceptualizació n, por la vía la abstracción lógica y el análisis.

Entiendo los desafíos de la condicionalidad histórica. Por desgracia, hay veces que uno es incapaz de resistir la presión de la gente delirante y llorona. Uno quiere dar paz, propiciar convivencia en aras del bienestar común y pasar a otros la doctrina de la objetividad del saber. No ahora, al menos. En estos días, hay muchos hijodeputas en acecho. Quizás es la crisis económica. Vienen a ver que te sacan. Te hablan de misericordia. De fe. Ayuda mutua. Te involucran con sus flemas saturninas. ¡Uno quisiera nacer de nuevo; participar de un mundo honesto! Pero nada que ver... ¿Y qué sucede? Sacan las uñas. Metafóricamente dicho, echan a rodar el huevo de Leda y te arrollan con la rodada, de sopetón.

Sé que, sin la base social e histórica, me perdería. Odio profundamente a estos fenomenólogos idealistas que circulan en el mundo de la imaginación pura y, como Husserl, predican que los objetos no existen fuera de la consciencia, que no hay realidad objetiva, que no hay mujeres ni delicias tangibles. ¿Cómo puede uno confiarse a esa caterva de avestruces? La gente escapista no le brinda ayuda a nadie. Son los que necesitan ayuda. Sin embargo, son los que echan a rodar el huevo de Leda.

Vine, por desgracia, a la tierra de los verduleros y me hallo en medio del mitote de los avestruces. Aquí los gansos gozan de prestigio. Y me han dicho que no soy sentimental, que no parezco una buena persona. Es que siempre he dicho, con un lenguaje que parece materialismo vulgar, que hay que ser un poco egoísta, autónomo para progresar, que hay que planificar. En tierra de los derrochadores, eso es como ser antipático... Bueno, no me escondo. Ni me gusta la mortificación y éste es un momento de asumir este problema. Estoy en graves problemas económicos. Algo hice mal. Admito cierta parte de la culpa. Le voy a decir cuál es.
Amé a Leda, la gratificación que viene cuando compensa la ley del castigo justo. Leda es algo hermoso: satisface un potencial. Leda es un premio, luz a final del túnel. Podemos amar al Cisne, o la Rana, al Ganso o a las culebras. Leda es amor propio y un día halla dos huevos: uno bárbaro, espartano; otro que es un huevo valioso, la verdadera Gratificación. .. a nadie que no comprenda que la vida histórica, siendo un pantano, muladar de acogetas, puede tocar la suerte de hallar un huevo valioso, doy mi solidaridad voluntaria. Leda somos todos en potencia; pero hay los que no empollan el huevo del cisne con la oca, sino que lo destrozan. Entran a los pantanos a solazarse, no a salvar la vida de otros, no a rescatar el huevo valioso... Parménides dijo que el Ser es corpóreo. Es lo que yo creo.

No me importa tener un ser infinito, como propuso Meliso de Samos. ¡No, qué va, no me importa! Pero que sea sólido, con masa, con corporeidad. La incorporeidad del ser es neurosis. Y, por desgracia, la gente que he conocido es la gente del pantano. La que prefiere las alucinaciones o malgasta el tiempo con los sentidos intuitivos de fascinación, no de espiritualidad. No sé conversar con idiotas. No me atrae compartir con cualquier gente. Hay poca gente que entiende a un hombre como yo. Gente que tenga los pies en la tierra y maneje los conceptos del orden y la seguridad, de lo valioso que es hallar un sentido del Ser gratificador. ..

Y voy ante los espirituales, usted sabe... esa gente que propuso la consciencia como un hoyo y mete la cabeza y se esconde en él y le digo: «Necesito ayuda». Un préstamo. Pero, por hoyo yo defino, por igual, la desconfianza. «Usted no es de fiar porque es ateo, radical, en cierto modo, elitista». Sufre solo o entra en este juego en el muladar.

Esa gente rompe los huevos y tira la yema de ganso, sus insultos de boca de sapo, sus águilas de mala voluntad y mentira sobre tí... Tiran fango de su pantano, destruyen lo valioso... Consejos es lo que te dan. «Cambia tu vida, sé simpático». Vas a pedir ayuda y ellos te cambian el orden. «Ayúdanos tú; entra al juego». Sí, que les ayude a empollar un monstruo. El mismo monstruo que me ha puesto en el camino de Leda, la ultrajada.

Soy objetivista. Prefiero las determinaciones de mi intención humana, chacon a son goût, sin mi cabeza en el agujero. ¿Es posible? «Yo vengo a pedir ayuda y, cuando estoy caído, no puedo ayudar»... Te replican, caray. No son colaborativos. De la acogeta salen los acusadores: «Usted es individualista, antipático... si hasta ha dicho que somos una chusma... que destruímos el orden; o llenamos de locura el mundo»... No es cierto, con la ayuda de Leda y Némesis, la vengadora justa, doy a cada cual lo que merece y, sobre todo, hago mi felicidad. Me gratifico.

Vine a la Iglesia, a las organizaciones bona fide. Estoy menesteroso. He perdido mi casa por una economía que se fue de mi control. Estoy desempleado. Estoy enfermo, sin familia, sin el apoyo de ninguno... pero no soy un delincuente ni soy como Sade, progresista, republicano y ateo. Yo creo la solidaridad voluntaria, sin soluciones de avestruz... ¿Cómo puede uno confiarse a una caterva de avestruces? Estoy como Leda en las orillas del río Eurotas, quien a riesgo estuvo de ser violada por todas las deidades falsas del poder.

El huevo de Leda fue un huevo de cisne. El huevo que encontró y que era valioso no fue una piedra, no fue una carroña como las de las almas vulgares. Cuando se abre el cascarón asoma una cabeza de cisne. O una gratificadora bienaventuranza. .. algo realmente inmortal y divino. Némesis, el buen destino, te premia... pero, ¿qué ha sucedido con esos caras de rana a los que he pedido ayuda... me abuchean con huevos de ganso, ¡ay, ni madres! porque llevan la fealdad y la cobardía por calaca. Los esquivo. No me bañarán de yema de ganso ni escupirán las moscas de su boca sobre mí...

La Iglesia y el Poder del Establecimiento me han dejado solo; aún Leda, puede ser violada y engañada y es triste, pero tarde o temprano tendrá recompensa porque escogerá el huevo valioso. Ella tiene instintos superiores. Ella no es una vaca, de esas que se creen incorpóreas. Ni es una histérica zoofóbica jugando en el muladar. Es fácil hallar una vaca que no da leche. Un criadero de renacuajos.. . Yo, como Pedro Abelardo, a quien le negaron los huevos del placer, al menos le admiro que, después de todo, fue el primer conceptualista. ¡Es lo que temo: dejar de ser el gran conceptualista del placer y el Ser valioso! Si no lo soy, ¿qué seré?

Considéreme un ciudadano preocupado, ahora en miseria, pero, protegeré este principio. El de mi dignidad y la solidaridad primaria con los objetos amables y reales. Leda es un objeto dentro de mi consciencia. No está fuera de mí y, conste que lo que más me agrada de la vida es ajeno, trasciende mi consciencia. Es una trayectoria lejos de mi propia fenomenología. Estúpido, ¿no?

Con el perdón debido, por la palabrota, si el Estado, la Iglesia y la Comunidad, no me ayudan ahora que voy por Leda y sus huevos valiosos, la vida de estas tres instituciones, será un muladar y, si usted como individuo, me menosprecia, ahórrese your farting show. Sus desprecios.. . No vivirá dentro de mi consciencia. No pertenecerá a ella. ¡Pero qué bueno que la existencia de otros sea independiente de la mía!

CARLOS LOPEZ DZUR

domingo, 22 de marzo de 2009

A Sara, la princesa

A fanny Jaretón, poeta, amiga y reina del Shabat,
en el Día Internacional de la Mujer

¡Te necesito, reina de mi sábado, rectificadora
de mi obra, Or iashar. Amasada fuíste
con el polvo más fino de mis huesos, yo, afortunado
porque dije... «Yo quiero, pulverízame» y, al querer,
te invoqué sin saberlo, supe que algo de tí necesito.
Algo de tí me completa y bendice.
¡Tú, guardiana de mi secreto!

Apoyada con pies rítmicos, ágiles y pequeños,
cuartos menguantes de luna, subíste a la Cima.
Antes que yo víste la nación en la tierra.
Serás padre de un pueblo, amado míio.
Nacíste para multiplicarme con tu dulce esencia.
Acercáste la vasija de tu vientre y anunciaste
las generaciones: el rambam del mundo venidero.

Entre polaridades de severidad y misericoria
avanzaste y, sobre todo, por la urgencia elemental
de sacar raja de la pasión, darte vuelo, añoranza de fe.
Clamaste por cambio, vencíste el miedo.
Permanecíste fiel. Aún sigues a mi lado...

2.

¿Y quién confiaba en tí, la aparentemente vulnerable,
si la Cima fue descrita como inhóspita, innacesible, fatigante
y su rumbo tortuoso? «No es el camino fácil»: fue escrito.
¿Quién confiaba en tí, si no yo, que no comulgo
con ruedas de molino y te he visto en la virtud
de lo que eres, cómo te anticipas
y me enmiendas, me llevas a tu paz, Mujer Kosher,
Virtuosa de la Luz que vuelve, Corona mía,
navegante en aguas de alegría?

Tú alcanzaste la Cima. Bebíste de la Fuente.
Tú, con pie pequeño, más grande que el reino de este mundo
y los héroes que se miden por ventajas, siendo falsos.

¿Qué expansión de luz te mostró entre abrojales
que en la Cima está la Fuente, el Pozo del Viviente que nos ve?
Aún se preguntan las báquiras de Egipo, aquellas
que mucho hablaron sobre las aguas amargas para la boca del mundo
y del útero extendido de temores. Nada te detuvo.

Y dijeron los poderosos, como incrédulos
y berzotas de tu sacerdocio: «Todo es conflicto
porque somos como el buey que pasta entre riscos
y mil montañas, sin encontrar una Fuente».
Ir y venir desgasta. Bueyes en la noria somos.
Alma grosera de buey adquiere el horizonte y en mil montañas
pasta como la bestia de lo múltiple, incluyendo la yunta
que se doblega y da en su día sus labores.

«Fruto de Egipto no quiero», dijíste al fin.
Desde esos días te bendigo.
¿A quién se dará una corona, sino a tí,
Mujer Kosher, Virtuosa de la Luz que vuelve
al que la luz donó y la puso en aguas de alegría?
Tú alcanzaste la Cima. Bebíste de la Fuente.
Tú, con pie pequeño, vencíste.
Zaín te dio la Espada como espíritu
y la encendíste como si fuera lumbre.

Por ornamento, la corona es tu virtud
y amplia percepción de autoridad manifestada
(misión obre el mundo por la expansión de luz
que por tu amor regresa. Or jozer.
Más tú, Mujer Virtuosa,
peregrina, corres y retornas,
vas a la Fuente y regresas
a la Cima. No temes ni al camello
ni al Angel de la Muerte.

Del libro inédito: «Teth, mi serpiente»
CARLOS LOPEZ DZUR

A Cris y a Blanca

No pidas que a tus versos yo me enfrente
ni pretendas que imitarlas yo pueda,
gozar de sus lecturas sólo queda,
consuelo gris de una sencilla mente.

No envidio el talento que se vierte
de una pluma ingeniosa enamorada,
sólo envidio el fuego que se queda,
el soneto que palpita insistente.

Ya lo ves: he de leerlas en silencio,
un dueto habrán de ser por mucho tiempo,
coro bello y excelso. Me sentencio,

por un siglo a oírlas; no me culpo.
impertérrita, degusto y presencio.
mi lugar de simple oyente yo ocupo.

Liliana Varela

sábado, 21 de marzo de 2009

Poesía... en tu día.
























Por ver atardeceres transparentes y luminosos,
con sabor a lo especial cuando se toca...
hoy devoro a besos la nostalgia


mientras soporto latidos acelerados en mi corazón.


Si vendiera como espejo mi alma sin anestesia
y dibujara la incertidumbre en el corazón de mis entrañas...


¿Podrá este poema soportar tanto tormento?
Me pone tan triste la oscuridad del momento


Poesía te pido :
-enciende para mi tu luzy junto con tu amor ... lánzame un beso.
Marga®

http://www.margaseoane.blogspot.com/

Hemos aprendido a volar como los pájaros
a nadar como los peces pero no hemos aprendido
el sencillo arte de vivir como hermanos

Martin Lutter King

jueves, 19 de marzo de 2009

A Fanny

¡¡No te deprimas Fanny del alma!!
poeta ardiente de la sierra cordobesa
tus versos derriten icebergs enteros
y quién te roza con sus manos se quema.
Te he visto ser plaga de bomberos
quienes respetan tu gallarda postura
exclamando "Es Fanny" ellos santiguan
la tierra que pisa la hija de Pirro.
Fuego ardiente, corazón de hoguera
versos encendidos que hablan de amor
ternura infinita tras ígnea mirada
dulzura tan fresca como el agua de un río,
Agni Indio de sierras reencarnado
Diosa que destila el calor más potente
bomba atómica que ríe brillando
en tanto incinera con toque de luz...

Besossss
Liliana Varela

miércoles, 18 de marzo de 2009

VIOLETA PARRA





A nosotros. Latinoamericanos peregrinos aquí en este costado del Danubio y de Europa Central nos despertó esta mañana un aroma a violetas y parras, Violeta Parra; nos despertó Atahualpa con los Ejes de su Carreta, la Chabuca Granda con la Flor de la Canela; nos despertó Mercedes Sosa, Amparo Ochoa, y Victor Jara.

Nos despertó América Morena con sus dolores y alegrías, sus lágrimas y carcajadas, sus derrotas y amaneceres, el son de sus guitarras, Violeta Parra; la madre, la abuela, la poetisa, la folklorista popular; la enamorada de pasiones incendiarias, la creadora gentil, la sobrecargada de pasiones de amores; amor; la mujer sacudida y arrebatada necesitada del papiro, de la arcílla, la pluma y la guitarra para estampar los huracanes que la agitaron, las célebres y angustiosas cartas de amor donde como un cuenco derramó lo mas íntimo y delicado de su sensibilidad.
Nosotros saludamos a Violeta Parra, Atahualpa, Chabuca Granda,Mercedes Sosa, Amparo Ochoa, y Victor Jara; nombres mágicos, corazones, manos y voces que desde otras latitudes fueron sorteando innumerables obstáculos, cada uno de los cuales tienen el sello de sus personalidades; audacia, realismo, amor, tolerancia y vigor, manteniendo siempre y en primer lugar su preucupación por la cultura del pueblo.
Nosotros latinoamericanos peregrinos aquí en este costado del Danubio y de Europa Central en emocionado homenaje decimos: GRACIAS A LA VIDA


Gracias a la vida
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano;
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos, que es mi propio canto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.











Mujer

Manuel Ramos Martínez

viernes, 13 de marzo de 2009

Para Elisa


Si alguien escribió versos
en el malevaje orillero del poema
fue la mireya-rubia poeta bonaerense
diamante pétreo que respira la pasión
de la mina oro y plata
tras las letras de un tango dulzón.

Ese alguien que asoma la ñata
entre alelíes y amapolas
escribe-vive la poesía del zanjón
alumbrada por los faroles de sus ojos
que invitan a tanguear.

Liliana Varela (humildemente a la Elisa Cincotta)

jueves, 12 de marzo de 2009

DIA DE REINAS!!!!!!!

Mujer madre,
mujer hija,
mujer hermana,
mujer amiga...

¡Qué maravillososas mujer
son las mujeres!

Mujeres... las hay muchas, y todas maravillosas: La mujer que lo puede todo y la mujer que no puede nada.

La mujer que no puede nada y baja la cabeza ante el maltrato...La mujer que no puede odiar porque tiene un corazón frágil y débil. Mujer que todo lo perdona, porque ama.

La mujer que lo puede todo cuando ama, cuando trabaja y cuando sueña...

Mujeres... mujeres que lo pueden todo, y ponen de manifiesto su corazón de acero, para defender a su prole, para pelearle a la vida y al mundo por llenar a sus hijos de amor infinito.

Mujeres... que sin tener un calendario ni un reloj, saben el tiempo exacto para llorar, saben el tiempo exacto para reír, y hacen girar el día gris al compás de la luz, para alumbrar el camino de los que aman.

Mujeres que no son bellas por ser amadas, son bellas porque se dejan amar.

Mujeres que detienen el mundo, para que su girar no les alcance, pero mueven su mundo con una mirada, con un suspiro, con sus sueños de mil colores mientras luchan por hacerlos realidad.

Mujeres que mueven su mundo con una mirada de amor, miran pasar la vida y dejan que se les escape para que otros puedan vivirla y ser felices.

Mujeres que no se dejan vencer con una derrota, tienen mucho que decir, y dan la palabra fuerte y firme para encontrar una solución...

Mujeres las hay, y muchas...todas maravillosas.

Se llenan de fuerza y se echan sobre los hombros las cargas ajenas, las llevan con valentía al final del día, agotadas y exhaustas, pero aun así tienen el tiempo necesario y justo para alzar sus cansados ojos, para contemplar las estrellas, la luna. Se van a su lecho para el descanso y se levantan al esplendor de un nuevo día, renovadas y llenas de valor, confiesan sus temores, sueños, deseos de ser la novia, la esposa, la madre, la amiga, la hermana y la hija... y todo queda reducido a cinco letras: MUJER

¡Qué maravillososas
son las mujeres!


LuiS L3mOs

A Carolina

Del oceáno pacífico se abre una almeja
y llega Carolina, afrodita mortal,
de espuma sus cabellos al viento marino
de nacar su estampa, belleza fatal.

Katrala le dicen
quienes la conocen,
su sonrisa joven, su voz tan sensual,
braman los mares de Costas chilenas:
nunca se ha visto mamá tan genial.

Liliana Varela

martes, 10 de marzo de 2009

A Skorpiona de Lili

Se asoma el escorpión
astuto y terrible,
dispuesto a picar
a quien lo moleste...

Si miran muy bien, verán pecho blando
detrás ,un corazón que está palpitando;
ese corazón tan noble y preciado
es de Skorpiona: y lo trae en sus manos...

Inés , la escorpiana, la femme, la fatal,
la que congela cual medussa
con una sola mirada,
la que nos deja tiesos, cansados, sin ganas
de entablar pelea con nadie jamás.

Pero esta dama de rostro tan terso
belleza elevada cual su nobleza,
pura espuma: la rabia manifiesta
para luego sonreir y volver a jugar.


Liliana Varela

A Juan

J amás imagine, escucharte
U n eco ilumina hoy el día
A ntes solo un poema, ahora con tu voz vida
N inguna rosa, ningún beso, pagara esta caricia.

Morus

PADRE LA CASA TE EXTRAÑA *

Poema en homenaje a mi padre


Padre...la casa te extraña
desde el día que has partido
y el silencio de tu ausencia
se fue en el aire contigo.
Padre...cuanto te extraña
tu sillón que está vacío
tu cama, tus fotos, tu libro,
el cafecito cargado
y el cigarrillo encendido.
Te extrañan las flores y el vino
la soledad de la estancia
donde quedabas dormido.
Los vasitos ya están secos
sin aquel wisky escogido
que mirándonos callados
tantas veces lo bebimos.
¡Padre, como es la vida!
que pronto te convertiste
de hombre fuerte en un niño
y te fuiste sin pensarlo
caminando hacia el vacío.
Padre mio...¡Que tarde!
que tarde nos comprendimos
más que un hijo hubiera sido
eternamente tu amigo.
Padre, cuanto te extrañan
los pajaritos del nido
y un hombre llora en silencio
entre mi pecho escondido.

LuiS L3mOs

sábado, 7 de marzo de 2009

EL PROCESO FEMENINO










Como homenaje en el Día Intl. de la Mujer

1. Niñez

Hay mujeres con rostros infantiles.
¡Que nunca envejecen!
Son como chavas, como niños sin sexo,
golfiñas ariscas, juguetonas, risueñas
con huesos ágiles y originales ímpetus.

Y sus ojos, sus ojos
son faroles con llamas que en la mirada
se encienden vivamente
y con los gestos florecen.

En sus rostros,
incansablemente dulces y gentiles,
se ilumina la chispa del espejo interior,
el ángel femenino, la mujer encarnada.

Hay mujeres sin malicia,
sin sucio en las pupilas,
sin agresión que a sus labios tuerza
con el asomo absurdo de cualquier palabra.

De la infancia son las caritas permanentes,
la doncellez que se asoma, tan callada,
para el gozo de una primavera que perdura
y así quedarse, a flote en ella, para siempre.

¡Qué semblantes sin años,
sin tristezas de arrugas, sin hurañez amarga!
Tersas, limpias, melódicas
en la piel del espíritu
como ninfas que cantan, musas
al pie del Helicón más cotidiano.

Y sus ojos, sus ojos
así miran, así conquistan aún más,
así se comunican, así descansan
cuando llega el día del dolor,
la noche con empeño de obstruir
al amor inmarcesible.

2. Adolescencia

Hay amores que avanzan con paso
de nubes claras o manantiales cristalinos.
Amores que no son exactamente cielos,
pero entregan el alba.
Que no son agua.
Ni exactamente nimbos, pero se elevan
como cirros a las esferas altas
y refrescan los hondos abismos de la carne.
Del hombre.

Son mujeres gentiles.
Eso tan sólo son:
la presencia de la brisa que refresca
en figura de cuerpo femenino.

Se materializan.
Semillas son de estrellas en lo oscuro.
Se entregan como consciencias
en calma que descienden,
¡pero cuán altas habitan y cuán adecuadas
son sus sombras para el calor del mundo!

Y sus ojos, sus ojos
son faroles y llamas en la negrez hostil
y vive el corazón varonil,
por su femínea luz, encendido.

3. Adultez

Hay mujeres que son versos vivientes:
el ritmo que camina, descalzo,
la música que se forja con palabras,
la bandera de la sensibilidad que conspira
para volverse más amor y más ternura.
La mujer se vuelve hembra de tal modo,
moza con anhelo de mitosis / maithuna
y se escinde en la maña señera
de la virtud que juega y bendice.

La mujer, su soledad divide en dos
por ser, de su hombre, compañera...
y, entonces, anda con el talle vertical
del árbol, cósmico geotropismo,
y su vientre horizontal se acuesta
lleno de curvas, ninfíco de caderas,
húmedo en las raíces
y toda ella canta para el tálamo
con el furor de las savias / tattva uttama
que chupa de la tierra
y, en dúo de complicidad regocijada
con el gameto, engendra al canto
(la apertura de Anahata, se abre a plenitud
de vida, tan digna en vibraciones ganglionares,
efectiva desde el timo).
y es madre de poesía ctónica,
subterránea, paraganglionadora, cardíaca.
y sigue en colectiva humanidad
con sus hermanas.

4. Madurez

Hay mujeres que son
evolución y síntesis
y, por tanto, futuro,
utopía cumplida y realizada.
Niñas son para el niño.
Tiernas son para el adolescente.
Adultas son para el varón que escucha.
Sabias son para el viejo que aprende.
Benditas son en la muerte que clama.

Y son madres todavía para el que,
a filo de espada, muere,
o a para el que en pena yace
o, en enfermedad, padece...
y, para todos, puja la esperanza
en su parto final
que es piedad y consuelo.

Y sus ojos, sus ojos
todo lo lloran, cuando no lo comprenden,
y aún todo lo sanan
cuando es triste y agónico
y lo olvidan y perdonan
cuando es infame, envilecente.

Pero no aprende el hombre necio a redimirse
y no sabe llorar cuando ella llora y crece.

5. Desencarnamiento

Cuando se van de la carne, son mujeres sencillas
y lo mejor del silencio.
Y las netamente virtuosas y diáfanas mueren
después que, con hechos inconfundibles,
todo han declarado y su ternura
ha reconfortado en vida a los ánimos vecinos
sin sacrificio, suyo o ajeno. Al fin descansan.
Son las que, al morir, se vuelven mariposas,
el talismán de alas, la abraxa mística.
que no es tal, en rigor,
como no es nube ni arroyuelo cristalino
ni paloma ni secreto indecible...

Es la mujer real,
costilla celular de mitocondria,
aposento idóneo, el sábado encarnado
de una canción que hoy es
el recuerdo que canta
y que, en la carne,
conmueve todavía...

Y sus ojos, sus ojos
son inolvidables, tan dulces
como el ayer más tierno,
tan cautivantes como el amor primaveral
que, en mayo, hace a la flor más flor
y más ave al pajarillo que se posa en la rama
y a la lluvia, llovizna
deseada para la tierra seca,
vendaval de luz, irisdicencia del ángel
que, en la zarza ardiente del monte humano,
al árbol de amor conecta a su alma.

6. Síntesis Cósmica

Hay mujeres que son la eternidad:
cosecha concreta de la heroica metáfora,
el orgullo del ser,
pulcros cuerpos que ocupan pulcras almas,
feminidad en la piel glorificada,
la alegría del infinito
en desnudeces suaves,
los ángeles eróticos sin alas.

Estas habitantes de la tierra,
nada esconden.
Son transparentes, siendo celulares.
Son luz, aunque vivan en lo oscuro.
Son la historia que se corrige sin recelos,
lo más inocuo del Caer,
lo menos turbio.

Y sus ojos, sus ojos
sonríen, desde sí, porque son inocentes
y nada, sino luz, guardan bajo sus párpados.
Y así miran, así conquistan aún más,
se comunican, así descansan
para entregar el séptimo día
en el Shekinah del sexo femenino.

(7.)

(La séptima sección de este poema es mi silencio. Un homenaje que mi voz no expresará, no sabe cómo. Sólo la mujer puede develar esta dicha, su Bhakti).

Incluído en mi libro: Tantralia
CARLOS LOPEZ DZUR