Muchas gracias, Maria, la morena;
del Perú, resultas soberana,
de Eslovenia, te muestras, gran sultana
y me alegras con dichos muchas penas
Espero que muy sana te nos muestres,
porque bella, lo eres hace rato,
te digo convencido, sin recato,
cuando pones tus ojos sonrientes.
Siendo asi lo contado y lo sentido;
muy contento y satisfecho, doy por hecho;
que orgulloso se muestra tu marido.
Siendo casto, como amigo satisfecho,
en tu mano deposito yo mi beso;
y valoro tu cariño, en mi provecho.
Un besito, casto y tierno.
Emilio Medina M.
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