sábado, 31 de octubre de 2009

VIEJO ROBLE


Al Padre del Poeta Pedro Pérez Aldana
<> (VIEJO ROBLE)



Al morir el viejo roble
sabía a cobre la saliva.
El agua no llegaba a sus vísceras.
Sus quejidos
desnudos
corrían por el desierto
como voces de perros furiosos
trompeteados por el viento.
Muerte extraña
de hastío.
Se fué por el corredor
con el vuelo de los pájaros.
Sin palabras.
Sin memoria.
Levantando sus alas de viento
y el pecho de golondrina.
Desafiando a los cuervos.
Se fue quedando quieto.
Se fue abandonando
en el Tic Tac
transparente
del tiempo.




Gregorio Riveros .´.
Pampanito. Trujillo (Venezuela).

A ti María ...







Ante toda tu bondad,
yo le sumo tu humildad,
de pie y con aplausos digo,
que de ti.. !Me maravillo!
No por nada eres María,
la bonita que le dicen,
de alma noble y de matices,
que seducen, en feliz algarabía.
Dios derrame sobre ti,
bendiciones donde quiera,
te conceda vida plena,
por ser sencilla y sincera.
Con mucho cariño...

Gloria Eugenia Lemus

viernes, 30 de octubre de 2009

Deber


“Reponiéndonos de lo que no se puede

pero se debe”




*A mi hermano in memorian

(1969-2009)







Miente

el almanaque miente,

no han caído tantas hojas en los otoños

ni tantos equinoccios han extinguido su luz.





O tal vez
sí,

sí han postrado verborrágicos

los vocablos su tinta

y agonizando los sentidos

bebieron la hiel del equívoco

en la desunión.






Quizá

de estepa Siberiana burló el corazón

al instante del agónico grito

que jamás fue oído.






No importan

los Cómos ni lo Cuándos

sólo el ahora insuflándose leva sus velas

anclando el pecho al presente.





¿Por qué entonces duele tanto el deber?







Liliana Varela - Junio 2009

jueves, 22 de octubre de 2009

La Función de la Poesía

[En saludo al Día del Poeta Virtual]

Al profesor y poeta César A. González T.

1. Las Interrogantes

¿Para qué sirve mi voz y para qué mi verso?
¿A quién hablaré? que como yo esté sediento
si soy, sobre todo, una garganta y el corazón
que su esencia destila por gozo, o sed,
de un instante que rompa indiferencias
y una sinceridad sublime que se instale
y un vínculo virtual con gente viva
que anhele lo sublime?
¿Quién me escuchará sin la indiferencia de arena,
sin disparos de impaciencia entre sus sienes?
¿Se puede hablar a la mugre, a los rastrojos
que resbaladizamente bajan de una colina
o de las ramas de árboles en víspera de su último otoño?
¿Aprendió ya alguno entre nosotros a platicar
al pez, a la sanguijuela o a la rana
que se pudren en el húmedo ocre?
¿Se dirá al camino solitario:
«Tengo voz para alguna fantasía.
Lloré mis muertos antes de sepultados.
Soy plenamente honesto y me acuesto a morir
por amor al pensamiento, en aras de presencias inmortales»?
¿Cuál es mi deuda, con qué corazón
sustituyo al fracaso? ¿Qué desean oír de mí
lo que aún no escuchan, o temen acercarse
a mis palabras, o asociarse a mi espacio?
¿Se hablará a las mulas y a los mercaderes?
¿Y sirve el sol de este desierto para oír a los que,
calladamente, bendicen a las higueras
y piden con dulzara se abra un fruto?
¿Y oyen las paredes?
¿Se conmueven las moscas y las lagartijas?
¿Con qué caricias me brindará su mirada
la hornilla y su llama, la televisión
y el periódico viejo que menciona
la angustia y sus paisajes?
¿Para qué sirve mi voz?
¿Con qué vínculos trazaré mi pensamiento
si hay una inútil sordera matándose allá fuera
y unas culpas que edifican la infamia?
¿Quién se molestará, como yo,
por las esclavitudes y las dictaduras,
por las mentiras científicamente elaboradas,
por las conspiraciones triunfantes
de crueldad y ambiciones?
¿Dónde está el que te oirá, Poesía, y te llame
presente, cosa viva, ente comunicable,
dónde quien comparta un poco de tu olfato
y te ofrezca lo que necesitas o a tí pertenezca
como el más recóndito eco de nuestros corazones?
¿Qué nombre tiene el que te oye, tal como a mí has oído?
Yo te llamo Poesía por tu sed y tu hambre,
por tu garganta emergente, por tus ojos vivos,
exploradores, anhelantes, acervo
de acumuladas ansias y vibraciones. ..

2. Los que escuchan

Escúchala tú, cuyo nombre y jeraquía no importa.
Tú, que no tienes tradiciones porque eres como ella
(la curiosa, la expectante, la interrogadora) ,
la que marca su presencia en la basura y en el dólar,
en lo que se llame vida en la abundancia
y melancolía y zozobra de miseria
porque pobres o ricos te hablan y para todos
das de Tu Alegría, o de Tu Misericordia.
Adivino que animas las aves y las culebras.
Que tienes escondido un lenguaje de los pájaros
y siseantes silvos serpentinos
porque tiene un contenido antiguo antes del vuelo
y una sabiduría evolutiva bajo la escama dura.
Acompáñala un trecho más. Ella es Poesía
Camina conmigo.
Habla para ella como yo le hablo.
Llórala porque yo la he llorado.
Respóndele con dulces frases cuando semeje
ser sensata, acusadora, dura como la disciplina
de la madre que ama al crío rebelde que la ofende.
O acúsala con tu dedo de horror,
con tu reino de maldiciones, mas con ella
no seas indiferente.

Y reconstrúyela aunque la escupas primero
y rompas, a golpes, la estructura que en ella piensa
con los huesos que, en tí, se duelen; pero, te digo
que en el dolor, sólo ella será consoladora.
Cuando estés con la mirada en las estrellas
o te asuste la violencia del rayo o los relámpagos,
cuando temas a malos augurios en los pájaros
y o al zumbido de balas en los montes, o tus calles,
exhíbela en los espacios como escudo.
Díle que sea madre otra vez porque estás solo,
en riesgo, enardecido; ella es revolucionaria
y comprende, ella es guardiana y proteje.
[Por eso el alma indefensa la quiere, aunque no lo diga,
la necesita cuando parezca la consciencia sorda].

Arrímate a sus alas metafóricas.
Reconócela en sus vuelos.
Forja tu señal que ella sí entiende.
La naturaleza de su amor junto a la Palabra cohabita.

3. Solidaridad

Si me ves en el hambre, pan de poesía
me será grato. En desnudez,
cóseme un vestido, porque no faltará
quien me aborrezca y nos niegue a los dos
la tela del lenguaje.
Sin la unidad, sin el sueño
que ella me ha inspirado,
¿qué historia escribir sobre esta tierra,
qué objetivos idear, con qué estómago
digerir piedras o justicia?

Cuando ella no sea en la confianza de nadie,
cuando por ausente ni nos sirva ni a nada se aproxime,
¿qué nos quedará sino la soledad de la miseria?
la peor miseria que es la esperanza perdida
para siempre, entonces: ¿A dónde correremos
que no sea un rencor mal traducido, o una mentira
que amarga al labio que la dice,
o falso mito de la vocingleria, o un curso de acción,
ya no verificable ni práctico, ya no
sicológicamente válido y consolador?
¿Con qué pan llamarnos pobres y decentes?
¿Con qué dulzura decir: «Somos humanos»?
¿Qué amor saldrá de los ojos que no tienen misterio?
¿Qué canción filtrar en las sonrisas?
¿Cómo adorar cuando está muerto el latido
que vincula la sangre a la rima interior del infinito?
Si somos tan sólo ciegas bestias de yugo,
si nacimos sin más objeto que el bostezo
y las garras homicidas, ¿qué diferencia hay
o habrá entre el asno que no escribe versos
o las hormigas sin refugio ni túneles semánticos?
¿Quién nos sacará del fuego y del agua,
del polvo de las áridas arenas,
del frío coágulo del ruido rencoroso...
Si quedamos a merced de los atormentadores
que se comen el instinto y no dejen ni huesos ni palabras,
es que ella ha muerto y ya no pueden los sedientos solidarios,
los que lee o escriben su Nombre con lágrimas
regresar como críos pródigos al regazo amoroso
de una madre, ni asomarse al misterio
que la bendicen, la rescata, la acaricia
como lo más amado.

4. Los nombres del amor

Escúchame, amor, porque yo te llamo
laicamente Poesía, la postrera amante,
el último refugio de todo aquel que invoca
desde dentro sí por otros seres.
Identifica los nombres de quien me es dado amar
y no se vuelva enemigo ni se ufane de mi escarnio.
Sella a tu pueblo con versos en la frente,
reina de todas las gargantas, autora de todas
las redes salvadoras.
No huyas del espanto que en las divisiones duerme.
Despiértanos al habla, insomniános con retruécanos.
Dános los verbos de poder, poténcianos.
Pónnos a crujir con las perdidas sinalefas,
a graznar, a aullar, que chillemos e invoquemos
otra vez, que canturréen y silben bajo los puentes
quienes sacas en pijamas de bajo sus frazadas
los que hoy están mudos y no ven aunqye
tengan ojos saltones, ni escuchan aunque sean
como de burros sus orejas.
Exhíbelos en cueras por las calles y los clubes;
pero danzantes de poesía, gordos de himnos
por tu causa.
Señala las puertas y que toquen
hasta que sus nudillos sangren
y tengan voces roncas por tanto rescatarse
de las modas sin oficio. La apatía, lo improductivo
Que hagan filas en los manantiales,
que roben del agua frescura rumorosa,
que sonoricen sus resacas,
que produzcan sus peces limpios y veloces,
sus remolinos,
sus abismos de corrientes subterráneas
y vírgenes, que todavía no tienen nombres,
inéditas de textos y de mitos.

Nómbralos, amor, que los conoces
porque estás dentro de ellos como su esencial potencial
por no decir sagrada.
Házlos recordar lo que has sido
en el pasado y lo que será su porvenir.

Cuando todos estuvimos de rodillas,
moralistas, rimeros, carpinteando palabras,
fingimientos, tolerancia al que oprime,
sordos al que aguanta, caídos y cobardes
como cómplices, cuando te vestimos
como diosa / ícono del sucio, sin sustancia,
no perdíste tu corazón de mansedumbre
tu paciencia, tu esmero, tu don de pan
para el que sufre.
Otros fueron los que apropiaron tus panes y mantas,
otros tiranos; márcalos a ellos, no son tuyos.
Sella a tu pueblo, poesía, reina con ternura
a los inocentes, y llama, para dar orden,
a los que escuchan
con la voz de los que no odian, pero sufren.

Nómbralos, tú que nos antecedes, con igual palabra
de amor y que existes para la prostituta
y la adolescente, para la anciana y la viuda.
Y en los evangelistas de las redes y el ciberespacio,
súrtete de catharsis y de versos.
Da señales para el ladrón y para el iluminado.
Revuélcanos en oídos y palabras.
Busca a los drogadictos y a los asesinos.
Entra en sus bares, a sus cárceles,
a sus tugurios llenos de lamentos
y proyectos de lucro peligroso
y dáles una terapia nerudiana.
Cállalos en el hambre de Vallejo.
Límpiales las gargantas para que digan perdón.
Lávales las tinieblas para que lean a tus luces.
Cóselos de porvenir con tu rima interior
sin estridencia ni ripios.

Cuando te pongas en el centro de la página
de cada corazón ajeno, díles que yo también
hablo de tí y te llamo Ella, la Poesíal.
Y es que, cuando digo tu nombre, es amor
lo que digo y en tí ¡a todos les nombro!

[Este poema se publicó en uno de los primeros ejemplares en papel de la revista Sequoyah, en 1985, misma que se convertiría en la revista virtual «Sequoyah» y está dedicado al profesor universitario César A. González, uno de los más importantes especialistas en Estudios Chicanos de los EE.UU., quien fue nuestro mentor y colaborador en el Grupo Sequoyah. En esta revisió eliminé la quinta parte del texto.]

CON MAYÚSCULA

Con mayúscula
me enseñó a decir la verdad.
Con mayúsculas
aprendí a desnudarme por él
desvestida de la palabra pudor.
Con mayúscula
mi lenguaje inútil ascendió-sin alcanzarlo-
por su superlativo.
Con mayúscula
me hizo expeditiva-poder saber de su propiedad-
Con mayúscula
dejé de designar los nombres propios
cuando sólo el suyo era el ponderante.
Con mayúsculas
dejé de escribir sobre mí
para hacerlo por él, sólo de él.
Con mayúscula
me dio la exacta idea de conocimiento sexual
TANTRALÍA, me gritaba
con mayúscula.
Con mayúsculas
hice que el lenguaje no se me resistiera
cuando debí jugarme por su amor, sobre mi amor herido.
Y el amor propio
que intentó escribirse con mayúsculas
se dominó sobre su criterio reduciéndome
a otra forma de mayoculizarme.
Con Mayúscula
dejé de festejar mis cumpleaños
los 8 de tauros
para convertirme en su oveja Pastora:
Ir por el carril de su Lobo só metido!
Con mayúsculas
no yo, no yo, no yo
NO ME OYÓ
miniculizándome oprimiéndome
a la más necesaria imbécil
cuando con mayúscula
abrazó a la otra
quitando la máscara de su máscara
Arcilla del desamor
donde me hizo la insignificante
de polvo.

Fanny G Jaretón

martes, 20 de octubre de 2009

REALIDAD VIRTUAL, DON Pc...

Como hilos desmadejados de una trenza de ilusiones
son una borrasca en mi "pc-ventana" infinitud de visitantes
seductores me atraen e insisten en mi pecho
ahogada con su encono estrujan mis más íntimos deseos,
desbordada, feliz en la atalaya, alargo mis manos y versos
excitada, delirante por atraparlos buscando afinidades.

Dale enter nos somos spam sin miedo entrégate desnuda
solaza tus poemas en el cuenco de estas lejanas manos
acaricia las horas amánsalas y vuélvelas luz y eternidad.

Un sol real se ha deslizado en recovecos fantasmales
ahora sus fulgores danzan entre miríadas de ojos "disponibles"
observan silenciosos, marcan los colores de mágicos pixeles.

En atafago de correos correspondo amistad y caramelos
en salones sin asientos departimos imaginando aromático café
chateadoras las tertulias nos invitan a hablar al mismo tiempo
gozo esos envites, encadeno con Eros y con ideas de Paz y Libertad.




Ana Lucía Montoya Rendón

DOS HISTORIAS

Con él caminé veredas,
barrio, tango y amapolas.
Sembré de vértigo ausencias,
su mantel, el pan horneado.
Aticé hogueras en barro-horno.
Descubrí mañanas de glicinas,
calandrias, benteveos.

Él rozó lo efímero del silencio,
encerró su canto para lucir palabra.
Bailó milonga entre mis brazos
y sostuvo la luna con su aliento.

Ambos parimos verso a verso
el poema de dos historias,
apenas nos separaba un muro
vencido en primavera.

Y fuimos melodía, adoquín, farola,
Corrientes, obelisco, noche
y distancia que no es distancia
cuando la palabra nos congrega.

©Elisabet Cincotta
Este poema es el aporte de la autora del poema para el 31 de octubre día del escritor virtual y
me parece fantástico y plenamente representativo de acuerdo a mi concepción. En los últimos
años toda mi vida pasa por el fino cable que une a mi computador personal con el mundo.

No solo que ahora tengo mas amigos que antes, sino que están desparramados por todo el mundo
y eso me permite aprender y aprehender que el mundo es mucho mas amplio que el plato donde
tomo mi sopa, que la realidad es mucho mas compleja y con muchos ya he tenido la oportunidad
de intercambiar un abrazo.

En ese mundo virtual encontré la posibilidad de denominarme escritor, si bien en el sentido estricto
no soy un profesional del arte literario, ya que me permito escribir todas aquellas cosas que me
resultan importantes y representativas de mi sentir, de mi pensar o del sentir y pensar de terceros.

Es por eso también que intento, de acuerdo a mi estado de animo y a mi capacidad intelectual
ser un poco poeta, un poco novelista, un poco cuentista y hasta un ensayista, al fin y al cabo
jamas deje de ser prosaico (me refiero a las dos versiones:
Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
prosaico,ca
adj. De la prosa o relativo a ella,o escrito en prosa.
Insulso,vulgar, anodino,muy apegado a lo convencional:existencia prosaica.
Saludos a todos los escritores, escritores virtuales y todos aquellos que utilizan el internet para su
vida diaria utilizando el bello final de Elisabet:
distancia que no es distancia cuando la palabra nos congrega

Un abrazo, Yossi May, Octubre 2009

jueves, 15 de octubre de 2009

A Fanny G Jaretón














¡¡No te deprimas Fanny del alma!!
poeta ardiente de la sierra cordobesa
tus versos derriten icebergs enteros
y quién te roza con sus manos se quema.
Te he visto ser plaga de bomberos
quienes respetan tu gallarda postura
exclamando "Es Fanny" ellos santiguan
la tierra que pisa la hija de Pirro.
Fuego ardiente, corazón de hoguera
versos encendidos que hablan de amor
ternura infinita tras ígnea mirada
dulzura tan fresca como el agua de un río,
Agni Indio de sierras reencarnado
Diosa que destila el calor más potente
bomba atómica que ríe brillando
en tanto incinera con toque de luz...

Liliana Varela

domingo, 4 de octubre de 2009

A MI MEJOR AMIGA.

Alcé mis manos al cielo,
evocando una oración,
hice de alma ese clamor
pidiendo un ángel al cielo.

Pedía que fuese bueno,
que su oído fuese atento,
que me acogiera en sus brazos
cuando el vaivén de la vida
empañase, la alegría.

Que tuviese frases dulces,
que reprendiera con besos.
Que jamas diera la espalda
a causa de mis tropiezos.

!Dios me oyó... me complació!
un ángel con alas blancas
muy preciso y muy hermoso
hasta mi vida llego.

He comprendido que es buena,
es tan buena, como el pan,
posee muchas virtudes,
su existencia es un manjar.

Los momentos más hermosos,
a su lado yo he pasado
compartimos , nos reímos,
jugueteamos como niñas,
y muchas veces lloramos.

No tiene limitaciones,
su horario siempre esta abierto,
tan dispuesta esta a escucharme
socorrerme, si le clamo,
si hay congojas en el pecho.

Dios le dio un gran corazón,
que acoge muchos dolientes.
somos muy afortunados,
de su abrazo, tan consciente.

Hoy me siento, tan contenta.
muy feliz y esperanzada.
Ella ha sido como mi hada
su gentil nombre es ! Lucrecia!

Gloria Eugenia Lemus
03/10/09

sábado, 3 de octubre de 2009

A Long Ohni

Una diosa escribiendo
nace también en primavera.
Sus palabras van volando
como en una vida entera.

Besos a vos, Silvia,

Oscar N. Galante.